Reconocer es la palabra que mueve esta comprensión del archivo, porque impulsa a jugar en doble sentido, es un viaje de ida y vuelta, que conecta el pasado con el presente y el futuro.
El palíndromo nos traslada a indagar el archivo siendo archivo, es decir performando el archivo al reconocer que este cuerpo que baila, se cuida, tiene derechos para decidir por su sexualidad, por su placer, por su arte, por su existencia y muerte; es heredero de los cuerpos que persistieron para que estos derechos me sean reconocidos; reconocer nos permite ir y venir, trazar puentes entre el pasado y el presente, reconocer-reconociéndonos en la tradición y en la revolución; nombrar y darle sentido a quienes en su diáspora nunca se detuvieron para que hoy estemos aquí "abriendo sus cajas".
Bogotá, 17 de Noviembre 1921 - Bogotá, 15 de Agosto 2006.
Beatriz viene del latín "Bienaventurada", "Que trae alegría", en correspondencia dedicó su vida a la defensa de los derechos dignos de nuestro cuerpo. Su educación humanista y abierta, donde primó el ser humano y su libertad, nunca se detuvo. El acervo de su biblioteca da cuenta de tan dedicado interés a aprender-para enseñar.
"En París estudié bajo la dirección de Volodin y en la American School of Ballet tuve como profesores a Oubrukoff y a Balanchine".
Hasta el último pulso de su vida, su labor y visión en torno al ser humano sembró los fundamentos éticos, pedagógicos y artísticos para ennoblecer la danza. Junto a Alicia Cárdenas fundaron la Academia Nacional de Ballet (ANB), la cual funcionó desde 1947 hasta 1958, para reconocer la autonomía del cuerpo especialmente en la mujer. Años más tarde creó y consolidó Profamilia (1965); y para la libre elección de la existencia del ser, posteriormente consolida la Fundación ProMorir Dignamente (1979), generando en Colombia la discusión sobre los derechos sexuales, reproductivos y vitales; moviendo al gobierno para crear leyes que los amparen y protejan.
Bienaventuranza y una vida digna, siempre, para todos.
Hamburgo, 8 de Noviembre 1934 - Bogotá, 14 Enero 2018.
Karen Balg llegó a Barranquilla aproximadamente a la edad de un año y en 1942 su familia se radicó en Bogotá. Ella estudió en la Academia Nacional de Ballet (ANB) en donde sus maestros fueron Kiril Pikieris; Ángela y David Ellis de la Rambert Ballet - Londres; Vladimir Worontzoff; Per-Arne Quarsebo y Mauree Gouffray. En 1953 se gradúa en la Academia para posteriormente desempeñarse como profesora y secretaria asistente hasta 1958.
Su diáspora geográfica comienza en 1958, cuando viaja a Venezuela para vincularse al movimiento de danza y trabajar como asistente de Margot Contreras en la Academia Interamericana de Ballet y en el Ballet Nacional de Venezuela, permaneció en Caracas de 1958 a 1978.
De regreso en Colombia, Karen Balg, una mujer movida por la divulgación de la danza, escribió artículos sobre ésta en la prensa de Colombia; junto con Beatriz Kopp organizó el ciclo de cine en la danza (1986) en la Cinemateca Nacional; promovió y apoyó la Fundación de Amigos del Ballet de Colcultura en el Teatro Colón; cultivó su amor por el arte consolidando una biblioteca especializada en danza, ópera y biografías de artistas; y como experta en cine arte, entre los años 80’s y 90’s, alquilaba películas en betamax sobre danza, música y cine arte en un sitio especializado y pionero en modalidad alquiler y venta al norte de Bogotá.
Como si se proyectara en el futuro, gracias a su minucioso trabajo y salvaguarda del archivo Kopp, nos permite el acceso a un archivo privado y valioso para reconocer de otros modos, un período de nuestra historia nacional de la danza.